La situación del Elche no es para tirar cohetes, por lo que ha decidido ir con la caña a pescar al otro lado del charco. Así, ha firmado tres refuerzos que, si nos atenemos a su currículo, deberían ser piezas importantes para poder salir del pozo, porque han logrado títulos en sus respectivos países e, incluso, dos de ellos han sido internacionales absolutos.

El currante

Fernando Jorge Fajardo Trías (Montevideo, 3/6/1975), curtido en mil batallas, es un jugador de banda derecha (lateral o interior). Destaca por su entrega y, en su país, siempre fue un prototipo de regularidad.

Comenzó en el Miramar Misiones, en el que militó hasta 1996. Luego jugó en el Defensor Sporting, Rampla Juniors, Villa Español y Tacuarembos; hasta que, en el 2000, firmó por el Nacional de Montevideo, con el que logró el título uruguayo. Sin abandonar Montevideo, El Pelado fichó por el Fénix, que fue su trampolín hacia el Peñarol, con el que también fue campeón. Volvió al Fénix en el 2004, donde permaneció hasta julio del pasado año. Los últimos seis meses los pasó en el Defensor de Montevideo, con el que también tuvo cerca la oportunidad de proclamarse campeón por tercera vez.

Además, en el 2005 fue incluido en el once ideal del campeonato uruguayo, tiene experiencia en la Libertadores, fue internacional absoluto y acumula 244 encuentros como profesional (14 goles).

El también uruguayo Walter Fabián Coelho (Artigas, 20/1/1977), al fin, ha dado el salto a Europa, lo que venía pidiendo en la última década.

Llegó al Nacional de Montevideo en 1990, con 13 años, donde militó hasta los últimos seis meses (Miramar Misiones), tras ganar cinco títulos Apertura, tres Clausura y cuatro Copas de Uruguay (228 partidos, 16 goles).

Dotado técnicamente, Coelho encantó en el Mundial sub-20 de Malasia 97, en el que fue subcampeón; y, posteriormente, le llegó la llamada de la selección absoluta, con la que sería subcampeón de la Copa América. Iba para gran figura, pero no llegó a explotar.

El amigo de Robinho

Douglas Freitas Cardozo Rodríguez (Sao Paulo, 16/3/1982) es un mediapunta que ya conoce el fútbol europeo. Es hábil y dinámico, pero le falta más capacidad para ser un buen definidor.

Formado en las categorías inferiores del Santos, dio el salto al primer equipo en el 2002: aunque jugó poco, fue campeón de Liga junto al madridista Robinho. Tras dos temporadas, fue cedido al Goiás, en el que tuvo mayor protagonismo. Luego regresó a su club de origen, en el que jugó otra temporada, pero sin lograr ser indiscutible.

Su pasaporte portugués le abrió las puertas de Europa y, por eso, firmó por el Chiasso, equipo de la primera división suiza, tras haber probado con el Atalanta italiano.