Matías Fernández ya ha tenido sus dos primeros contactos con el fútbol español, suficientes para poder emitir ya un juicio sobre la diferencia entre un fútbol más lento y técnico al que estaba acostumbrado, y el más físico y veloz con el que se ha topado en su estreno en la Liga y en la Copa del Rey. "Me siento cómodo, aunque el fútbol español es diferente al chileno. Aquí se juega a un ritmo más rápido", señaló ayer el mediapunta del Submarino, en su escueta aparición en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva.

A pesar de esas buenas sensaciones, el futbolista chileno lamenta que su llegada al Villarreal no haya podido poner freno a la crisis de juego y resultados que el equipo inició unas jornadas antes del parón navideño. "Por una parte estoy contento por estar aquí, pero por otra triste por los resultados", señalaba Matigol, que no se esperaba una dinámica tan negativa en este inicio del 2007: "Uno nunca se espera perder, pero estoy convencido de que ya saldrán los buenos resultados".

SU ROL EN EL EQUIPO De momento, Manuel Pellegrini, su gran valedor en el Villarreal, ha situado a Matías Fernández en la banda izquierda del centro del campo, una situación que podría cambiar ante el Athletic de Bilbao a consecuencia de las numerosas bajas de los amarillos en el ataque. "Donde juego no es decisión mía", responde el chileno cuando se le pregunta por su posible presencia mañana en el ataque del Submarino, aunque asegura que la posición de segundo punta no le es desconocida.

Si Matías Fernández no es demasiado locuaz a la hora de hablar sobre la situación deportiva que atraviesa el equipo amarillo --su primera rueda de prensa superó a duras penas el minuto de duración--, lo es menos cuando se requiere su opinión sobre temas extradeportivos, como la mala relación que existe entre Manuel Pellegrini y Juan Román Riquelme: "De ese tema no hablo".