A la espera de que el club cierre los dos refuerzos que ha prometido para el mercado de invierno, el primer fichaje lo tiene en casa y acaba de recuperarse de una lesión que le ha tenido siete semanas en el dique seco. Dani Pendín afirma que ya está en condiciones de viajar a Málaga, después de que sus últimos minutos como albinegro fueran ante el Ciudad de Murcia (25 de noviembre).

Desde entonces, el hispano-argentino no ha parado de ponerse a tono, haciendo dobles y hasta triples sesiones de trabajo, en manos de los fisioterapeutas o metido en un gimnasio haciendo pesas para no perder fuerza muscular. De hecho, Pendín renunció a desplazarse a su país natal durante las vacaciones, para así no perjudicar su recuperación, ejercitándose varios días por su cuenta en Gaet Huguet. Incluso el preparador físico, Jorge Simó, ha tenido que frenarlo.

"Antes del parón --relata-- pensaba que podría jugar ante el Lorca, pero lo pospusimos para después de las Navidades. Cuando me puso a trabajar con el grupo, no me encontraba bien. Repetimos la ecografía, que no desveló nada", explica el ex del Xerez, que añade: "La semana pasada ya estaba mucho mejor, aunque el míster no me debió ver como para jugar ante el Elche". Por último, sostiene que ahora ya está trabajando "como uno más".

EN DEUDA "Me siento como si fuera un refuerzo de invierno", conviene el mediocentro, cuyo reto para el 2007 es "satisfacer a los que esperaban más de mí, porque me siento en deuda con toda la gente". Dani Pendín es el primer crítico consigo mismo. "Soy consciente de que no he rendido, de que no he estado al nivel esperado. Empecé jugando, pero luego caí en un bajón. Lo que peor me supo de la lesión, es que llegó cuando mejor estaba", relata el centrocampista, que ahora es consciente de que tiene que trabajar como uno más para recuperar la titularidad perdida.

Sin duda, y pese a no haber jugado en exceso (un total de 610 minutos), Pendín es uno de los referentes de este Castellón. Un futbolista al que se echa de menos en todos los campos de la categoría, después de haberse labrado una intachable trayectoria, a la que el propio Dani quiere ser fiel. Un currículo que dice que ha marcado 29 goles desde que milita en la segunda división española, aunque aquí todavía no haya celebrado ninguno. "A estas alturas, todos los años llevaba ya tres o cuatro goles, pero aquí no me he estrenado", reconoce.