ATRÁFICO PESADO. Los dos equipos salieron a jugar la baza de la presión, y el partido tuvo más de físico que de técnico. El aroma de la noche era de axilas sudadas y camisetas empapadas.

BPOCAS OPORTUNIDADES, pero claras, una para cada equipo. Forlán se plantó solo ante Palop y no supo resolver cuando era lo más fácil y a Chevantón solo le faltó soplar frente a Viera un centro venenoso de Alves.

CEN EL CENTRO DEL RING se dirimió la pelea. Defensas adelantadas, apreturas en las marcas, con tanta entrega e intensidad como poco margen para elaborar jugadas. Pero la actitud de los amarillos era encomiable.

DA FALTA DE CABEZAS PENSANTES apareció la del francés Pascal Cygan, una máquina de rechazar balones, un muro infranqueable por arriba y, también, por abajo. En su colocación cimentó el Villarreal su solvencia defensiva en el encuentro ante el líder de Primera.

EARRIBA, FORLÁN Y FORLÁN, porque no había nadie más. El delantero uruguayo, mientras le aguantó el oxígeno, hizo un derroche de desgaste, pero le faltaron socios. En este Villarreal proletario, a Matías Fernández le falta otro ritmo.

FERA PRIORITARIO tapar las bandas del Sevilla, y se logró porque los laterales estuvieron entonados, porque Josico y Senna ayudaron lo suyo, y porque Marcos y Cani siempre fueron muy solidarios.

GERA EL MOMENTO. La recta final de la primera parte, con el Villarreal mandando, arrinconando al Sevilla. Faltó el último pase.

HVOLVIÓ EL EQUILIBRIO en la segunda parte. Juande metió a Maresca por un punta y apuntaló la zona ancha. Poco a poco se jugaba en terreno amarillo.

ISE QUEDÓ SIN PIERNAS. El Villarreal comenzó a pagar el esfuerzo y ya no tuvo salida, aunque mantuvo un buen orden posicional. El Sevilla mandaba en el partido, pero no encontró los caminos para llegar al área.

JHOY POR TI, y mañana por mí. Iturralde hizo de Teixeira y se comió la tarjeta más clara del partido, y dejó seguir jugando gratis a Alves. Y sabía que era la segunda.

KREPARTO SALOMÓNICO. El Sevilla no sacó partido al dominio, el Villarreal solo creó peligro a balón parado, Forlán tuvo la mejor, Kanouté falló una clamorosa y Jonathan salió demasiado tarde. Todos contentos.