El Barça estrenaba en la mañana de ayer su esperado tridente atacante: Henry, Ronaldinho y Etoo disfrutaron de sus primeros minutos juntos sobre el campo, pero les faltó magia. Una magia que, curiosamente, puso el joven Giovani dos Santos, que se convirtió en el jugador más decisivo en cuanto salió al campo y, de hecho, fue él quien anotó el único tanto del encuentro que dio la victoria a los azulgrana frente al Yokohama Marinos.

Al final del encuentro, Rijkaard se mostraba satisfecho con sus tres cracks y decía del tridente que formaron que demostró "ser prometedor de cara a la temporada porque son grandes delanteros, aunque también tenemos a Messi o Giovani". Y es que, evidentemente, no podía dejar de nombrar al joven futbolista al que calificó de "arma secreta".

Y mientras el grueso de la plantilla está de gira por Asia, el otro crack del que hablaba Rijkaard, Lionel Messi, regresaba al trabajo en Barcelona después de sus vacaciones con una suave sesión de trabajo en La Masía. Se sumaba así a Rafa Márquez y Gabi Milito, que empezaron un día antes a entrenar. Los tres jugadores sudamericanos se han reincorporado más tarde a la disciplina azulgrana por su participación en la Copa América disputada en Venezuela.