El últimátum de Fernando
Roig ha dado sus primeros
resultados. Ayer,
Juan Román Riquelme
volvía a vestirse de corto en la
Ciudad Deportiva. Puntual, hizo
acto de presencia en su primer
día de trabajo con la mejor de sus
sonrisas, atento con los aficionados
y con la prensa... algo parecía
haber cambiado del Riquelme
triste por el regreso a un club en
el que tiene cerrada la puerta, del
Riquelme empecinado en bloquear
ad infinitum su incómoda
situación. Tras las primeras carreras
de la pretemporada con el
preparador físico, Román confirmaba
esa impresión. Aparentemente,
hay cambio de postura.
«Soy jugador del Villarreal hasta
el 2009, pero por primera vez
tengo claro que soy transferible.
Así que si aparece alguna oferta
buena para el club y para mí, me
iré». Toda una declaración de
buenas intenciones. Pero, de momento,
solo eso. En el club amarillo
no las tienen todas consigo,
máxime cuando Román y sus representantes
no han estado por
la labor de escuchar ofertas en
los últimos ocho meses.
Sin embargo, Riquelme, que
ha regresado a España junto con
uno de sus agentes, Marcos Franchi
(¿para empezar a estudiar
ofertas?) repetía ayer hasta la saciedad
que no quiere «perjudicar
al club ni a mí mismo», enquistando
todavía más una relación
entidad-futbolista sin ninguna
posibilidad de solución. «No sé si
se hubiera podido arreglar. Lo pasado,
pasado está y ahora lo mejor
es esperar a que aparezca algo
interesante», reiteraba el internacional
albiceleste.
PRETEMPORADA ‘PERSONAL’ / A
la espera de acontecimientos,
Juan Román Riquelme inició ayer
una pretemporada «de entre diez
y doce días» tras la cual deberá integrarse
al grupo de Manuel Pellegrini
–con el que ayer no cruzó
palabra– como miembro de la
primera plantilla. Para entonces,
en el Villarreal esperan que Riquelme
ya haya encontrado un
destino que le satisfaga para continuar
su carrera futbolística.
«Hasta el 31 de agosto hay tiempo
», dice Riquelme. La fecha límite
que le marcó Roig para que decida
si quiere seguir disfrutando
del fútbol de élite o comer pipas
en la grada de ElMadrigal.