Se imaginan una carrera en la que más de la mitad aspiraran a ganarla? Es lo que sucede en Segunda A, puesto que antes que el balón eche a rodar, son más los equipos que hablan abiertamente de que están entre los candidatos a subir, que el resto.

En principio, el Castellón es uno de los que no se han colgado la etiqueta de aspirante. Prefiere manifestarse sobre el terreno de juego, consciente de que existen pocas categorías tan igualadas como ésta. Sí, es cierto que por lograr la permanencia no hace falta lanzar fuegos artificiales o ir a agradecer a la virgen el esfuerzo --salvo excepciones justificadas, como la del Castellón en el año de su regreso a 2ª A--, pero resulta bastante meritorio en algunos casos, sobre todo cuando enarbolas la bandera de la modestia y no te endeudas --entonces, está la Ley Concursal para rescatarte--.

La nómina es amplia. Empezando por la Real Sociedad, el equipo con más cartel de la categoría: todo un doble campeón de Liga y Copa que busca recuperar su sitio entre los grandes, que ha perdido después de cuatro décadas ininterrumpidas al lado de los Barcelona, Real Madrid...

Un caso muy similar es el del Celta, que no hace muchos años estaba disputando la Champions y que de la mano de Hristo Stoichkov no quiere echar raíces en una categoría que, para los vigueses, supone todo un purgatorio. Incluso el Nàstic ha abandonado la humildad de las últimas campañas y, de la mano de Javi López, lo tiene todo para regresar a 1ª por la vía rápida.

Por un lado, los tres que han bajado son los que más opciones tienen de ascender. Aunque es un arma de doble filo por aquello de la aclimatación de la categoría. A la espera del fallo de este trío está un amplio pelotón, que se pueden agrupar en varias divisiones.

LOS PODEROSOS Así, están los de siempre, los que se gastan un dineral. Como el Hércules, Cádiz o Xerez. Tres equipos que tiran de talonario y que suelen estrellarse. Todo lo contrario que el Numancia, que a la chita callando siempre termina por asomarse arriba. Tal vez con más ilusión que capacidad real surgen conjuntos como el Sporting, Alavés o Elche, que, a pesar de todo, quieren conjugar el verbo ascender.

Y luego podemos mencionar a los equipos denominados históricos, los que poseen bastantes horas de vuelo en la máxima categoría, que han pasado por momentos difíciles pero que han resurgido con fuerza. Como el Málaga y el Tenerife de Oltra.

El problema es que solo hay tres plazas en el ascensor que conduce a la Liga de las Estrellas. Y que siempre surgen las revelaciones, entre las que podría incluirse --crucemos los dedos-- el Castellón, además de Albacete, Córdoba o Las Palmas.