El plusmarquista mundial paralímpico Dani Vidal ya está en su casa de Burriana después de la hazaña lograda el pasado miércoles en las aguas del Estrecho de Gibraltar, al convertirse en el primer nadador sin brazos que consigue cruzarlo. Obviamente, él está orgullosísimo de lo que ha logrado y ahora quiere disfrutar de su triunfo con la gente que siempre le ha apoyado.

Precisamente, para poder compartir con ellos la alegría que suponía haber superado este importante reto, nada más salir del agua, se metió en el coche que le traía a Castellón: "Fue un palizón. Para mí fue más pesado eso que todas las horas nadando, pero tenía muchas ganas de volver".

HOMENAJE EN CASTALIA Y es que ahora Dani Vidal tiene muy poco tiempo y muchas peticiones que atender: el laureado nadador adaptado quiere responder a todo el apoyo recibido y a todos los homenajes que le quieren brindar. Entre ellos, el del C.D. Castellón, que quiere reconocer la hazaña conseguida por el nadador con un saque de honor en el primer partido que el equipo albinegro dispute en Castalia, es decir, contra el Celta: "Aún no me lo han confirmado, pero si me invitan estaré encantado".

Lo que más curioso de todo este asunto es que Dani Vidal ha ganado tres oros en unos Juegos, tres títulos mundiales, cerca de 200 medallas en campeonatos de índole autonómico, nacional e internacional y ha batido varias veces el récord del mundo, sin embargo, se ha visto poco menos que obligado a cruzar el Estrecho para que se preste más de atención a los deportistas adaptados y a las proezas que realizan.