La selección española espera comenzar a lo grande los Mundiales de atletismo de Osaka, que echan a andar esta próxima medianoche española (7.00 horas de la mañana del sábado en la ciudad japonesa) con el maratón masculino. La ausencia de varias de las primeras figuras mundiales (no estarán el campeón olímpico Stefano Baldini, Jauad Gharib --doble campeón mundial-- ni los monstruos africanos Paul Tergat y Haile Gebrselassie), unido a la climatología extrema que aguarda a los atletas, puede convertir la carrera de los 42.195 metros en una tómbola, en la que algún maratoniano español espera rebanar un buen premio.

Julio Rey, subcampeón mundial hace cuatro años en París, por detrás de Gharib, es uno de los que aspira a coronarse a sus 35 años. Solo las molestias en los isquiotibiales que sufrió hace unas semanas distorsionaron su preparación. "Pero no descarto luchar por las medallas", aseguró ayer el atleta de acero toledano.

CONFIANZA Y HUMOR No estará solo en su intento de otorgar al equipo español un arranque laureado en Osaka. Chema Martínez, actual subcampeón de Europa de 10.000 metros, también tiene aspiraciones fundadas, pese a que nunca ha conseguido brillar en maratón en un gran campeonato. "Pero algún día me confundiré y lo haré realmente bien en maratón", bromeó ayer el madrileño, mostrando con su sentido del humor la confianza con que afronta la cita japonesa, que supone la 11ª edición de los Mundiales desde que la federación internacional (IAAF) los implantó en 1983 (Helsinki) para convertirlos en el tercer acontecimiento deportivo más seguido.

En la ciudad japonesa, de más de ocho millones de habitantes, esta- rán 3.200 atletas de 203 países, uno más de los que compitieron en 1999 en Sevilla, ciudad que hasta ahora ostentaba el récord de naciones. Los premios establecidos para los ocho primeros de cada prueba (la IAAF repartirá 7 millones de dólares en ese concepto), amén de los 100.000 dólares que se pagarán por cada récord mundial, han atraído a los mejores, aunque la lista de bajas es notable, sobre todo por lesiones y, en algunos casos, por positivos de dopaje.

UNO MENOS EN EL 1.500 El último caso confirmado ha sido el del marroquí Adil Kauch (EPO), que dejará el camino más libre al trío español del 1.500 (Higuero, Casado y Gallardo), que también empezará a jugarse sus opciones en las carreras clasificatorias de esta próxima madrugada.

Pero no será el dopaje, sino el calor y la humedad, la principal preocupación de la mayoría de atletas, comenzando por los maratonianos. Pese a la temprana hora de salida, la temperatura no bajará de 27 grados y la humedad se acercará al 80%. El campeón mundial de 1995, Martín Fiz, calcula que los cuatro especialistas españoles (José Ríos y Óscar Martín completan la nómina) deberán hidratarse cada dos o tres kilómetros y consumirán 2,5 litros de líquido. La clave de la carrera será, en opinión de Fiz, la paciencia. "Ganará el que no se agobie por ir a unos ritmos más lentos de lo normal, que sepa correr agazapado y no asestar el golpe hasta el momento apropiado", aseguró ayer el vitoriano.