Pepe Moré tenía preparadas un par de sorpresas para el último entrenamiento en Castellón antes de partir para San Sebastián, donde los albinegros debutarán mañana ante la Real Sociedad. Por un lado, no trabajó con los escogidos en la parte final de la sesión, con lo que el once definitivo queda pendiente de lo que decida esta tarde en Zubieta, donde el equipo trabajará por última vez antes del encuentro. Y, por otro, Reggi no ha entrado en la citación, pero Nakor, en cambio, sí.

Respecto al primer punto, solo el lateral izquierdo está en el aire. Descartado Baigorri (baja junto al también lesionado Pedro y al sancionado Zamora). Pol ha actuado durante la mayor parte de la pretemporada y en el primer tiempo del partidillo del jueves, aunque la otra opción es desplazar a Aurelio a esa demarcación, lo que abriría las puertas de la titularidad a Dealbert. Una alternativa que Moré empleó en varios tramos de la pasada temporada, este mismo verano y en la segunda parte del ensayo del jueves.

Respecto a la ausencia de Reggi, el entrenador albinegro fue muy claro. "Lleva solo cinco sesiones de entrenamiento (con el Castellón) y no a un gran ritmo. Está falto de condición física y no le puedo exigir al máximo como al resto porque no está ni al 50%", enfatizó. Con todo, el delantero italo-argentino fue el autor del único gol en el partidillo.

En cambio, Nakor se ha recuperado a tiempo. Él y el propio Reggi fueron sometidos a una batería de remates a portería ayer, ante la atenta mirada y la participación de Moré, que luego explicó que el ex del Lleida había superado la prueba tras toda una semana entre algodones.

Aunque no hizo un trabajo específico de portería, Carlos Sánchez, que el día anterior había sufrido una torcedura en su tobillo derecho, está en condiciones para desplazarse a Donostia, si bien será el suplente de Oliva.

LA REAL Chris Coleman debe resolver las dudas sobre la portería (Riesgo o Bravo) y al acompañante de Delibasic en ataque. El galés ha sembrado la polémica al prohibir hablar a sus futbolistas en vísperas de un encuentro, con el fin de quitarles presión.