Puede que la presentación del Valencia, realizada en su día por la compañía internacional villarrealense Xarxa Teatre, dejara a Mestalla tan asombrados que aún no se han recuperado de tan magnífica escenografía. Pero que en el año del 25 aniversario de Naranjito el Villarreal sea capaz de ganarles dos veces en su propia casa marcando seis goles, no es normal.

Lo de ayer no fue solo el comienzo de la novena temporada en Primera División de los amarillos, ni el partido 305, o la victoria 112 y novena consecutiva. Es mucho más. Fue todo un golpe de efecto, de autoridad, un repaso monumental.

Si en Villarreal tenemos la costumbre de lanzar tres carcasas para anunciar el comienzo del bou per la vila, en Mestalla ha podido ser el anuncio de que este toro amarillo no va a parar de embestir contra todo lo que se ponga por delante.

Y si ciertamente las cosas no son como empiezan si no cómo terminan en un campeonato tan largo como es el campeonato liguero, también es cierto que el que da primero da dos veces, y de momento en golaverage es muy dificil que nos puedan igualar. Vamos por delante en el duelo autonómico.