Solo se ha jugado un partido, pero Xavi Oliva sigue demostrando que es un seguro en la portería del Castellón. Abandonó Anoeta sin encajar ningún gol y manteniendo la línea de la pasada temporada, en la que fue el tercero en la clasificación del Zamora por detrás de Alberto (Valladolid) y Notario (Murcia) y tras encajar solo 36 tantos.

Y regresar de San Sebastián con la portería a cero significa mucho. "No encajar goles te da confianza, pero lo más importante es que el equipo sumase los tres puntos, ya que esto nos da tranquilidad para afrontar los próximos cuatro partidos, que serán muy complicados", indicó.

La presencia de Oliva entre los palos era una incógnita, ya que no ha podido ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros durante la pretemporada. Una sobrecarga en el gemelo le brindó la posibilidad de jugar los amistosos a Carlos Sánchez, pero al final Pepe Moré se decantó por el catalán: "He llegado al primer partido con pocos días de entrenamiento, pero me encontré muy bien sobre el césped".

POCO TRABAJO Uno de los motivos que permitió a Oliva no encajar ningún tanto --también lo consiguieron otros seis porteros en la primera jornada-- fue que la Real Sociedad se acercó muy poco a sus dominios. Una intervención de mérito en la segunda mitad fue su mejor acción. "La Real no ha cogido todavía la medida a la categoría y nos lo puso muy fácil", argumenta el cancerbero.

Sin solución de continuidad, el Castellón vuelve a jugar este fin de semana ante otro equipo recién descendido. El Celta visita Castalia el sábado y Oliva considera que será muy complicado: "Debemos estar muy atentos y no confiarnos por el resultado obtenido en San Sebastián".