El triunfo de Rafael Nadal ante el serbio Jankko

Tipsarevic (6-3, 6-2, 3-2 y retirada) completó una sobresaliente jornada para el

tenis español en el Abierto de Estados Unidos, que con los cuatro clasificados

en la jornada del viernes totaliza a siete entre los treinta y dos tenistas de

tercera ronda. Nadal, Carlos Moyá, David

Ferrer y Tommy Robredo se unen a Feliciano López, Nicolás Almagro y Fernando

Verdasco, que superaron el trance el jueves y que dentro de unas horas

acometerán el tránsito hacia los octavos de final.

Moyá superó en tres

sets al ruso Igor Kunitsyn (6-4, 6-4 y 7-5) y ya igualado el papel que obtuvo en

el pasado curso. Es un clásico en Nueva York, donde cumple su duodécima

presencia. Está en un gran momento y el cuadro se ha allanado por su lado. El

alemán Philipp Kohlschreiber ha hecho un favor a las previsiones. Batió al ruso

Mijail Youzhny, semifinalista en el 2006 tras eliminar a Nadal, y se convirtió en el obstáculo inmediato del

balear, que tiene fijado su tope en las semifinales que obtuvo en 1998. "Este año ha habido muchos puntos de inflexión. He ganado a jugadores que

estaban mejor que yo en el ránking. Sea lo que sea ahora es tercera ronda y ya

llegan rivales complicados. Viene lo duro y si gano será, en cualquier caso, una

gran victoria", concluyó Moyá.

David Ferrer tuvo que remontar la ventaja

inicial adquirida por su rival Florient Serra aunque se mantuvo siempre en el

partido que resolvió en cuatro parciales. Supera la segunda ronda del último

Grand Slam del curso por tercer año consecutivo. Ahora le espera el argentino

David Nalbandián al que supera en duelos particulares pero que le ganó con

claridad hace unas semanas, en el Masters Series de Montreal. "Es un

tenista muy difícil de batir. Te hace jugar a un ritmo intenso y trabajar mucho

en la pista. En la última vez que jugué contra él me pasó por encima", indicó

Ferrer, que reconoció que cada vez está "más al límite".

Tommy Robredo

padeció un duelo lleno de vaivenes que finalmente inclinó hacia su lado. Lo tuvo

encarrilado, disfrutó de dos puntos de partido y después estuvo contra las

cuerdas, al borde del precipicio. Sin embargo, su rival Mardy Fish no pudo

frenar la avalancha del español, que ejecutó cinco juegos seguidos para

apuntarse el triunfo a pesar de que perdía por 4-1 en el set definitivo (6-4,

3-6, 6-4, 6-7 (7) y 6-4). A Robredo le espera el letón Ernests Gulbis,

que superó al alemán Martin Berrer. "No le conozco. No sé si es bueno o no. En

principio es una buena ocasión para pasar a octavos. Pero a veces un tenista

joven y sin presión te complica la vida. Prefiero rivales con más experiencia",

apuntó el tenista español.