A punto de comprometerse con el Castellón hasta junio del 2011, convirtiéndose así en uno de los pilares del futuro, Manolo Arana considera que jugar en La Rosaleda "es un bonito escaparate", además de un buen "escenario para mostrar lo que estamos haciendo". "Es uno de esos partidos que gusta jugar a todo el mundo", reseñó el sevillano.

Arana, quien asegura que aún puede "dar más de mí". también está preparado por si Pepe Murcia cambia el sistema en Málaga y le toca jugar como carrilero diestro.