Frank Rijkaard subió ayer al autocar rumbo a Zaragoza algo más aliviado de lo que podía imaginar a principio de semana, en la que apenas ha podido entrenar con la plantilla al completo por las lesiones. El técnico del Barça se encontró con una noticia que vino a despejar el panorama desolador de los últimos días: Carles Puyol recibió el alta médica y hoy podrá jugar en La Romareda en otro partido crucial para no perder de forma definitiva la estela del líder, el Real Madrid.

Al capitán, que sufrió una rotura fibrilar ante el Villarreal hace 15 días, no se le esperaba hasta dentro de otras dos semanas, pero una vez más, en otra muestra de ejemplo y compromiso, de lo que el equipo no va sobrado, ha recortado el plazo de su regreso. Sabe que el equipo le necesita (Oleguer y Zambrotta están lesionados) y, en estas situaciones, Puyol no falla nunca. "Si está en la lista es que está preparado para participar. Otra cosa es cuántos minutos", dijo Rijkaard sobre el defensa, al que medita dosificar cara al partido de Champions del miércoles en Glasgow, donde estará Samuel Etoo.

TAMBIÉN, DECO Puyol no llegó solo. Deco también obtuvo el visto bueno de los médicos después de recuperarse de unas molestias en el tobillo izquierdo y esta noche también estará en Zaragoza, aunque posiblemente no en el equipo titular, que hoy puede recuperar a Touré Yayá, una pieza imprescindible en la posición de mediocentro "Es un jugador importante. Estoy contento de que vuelva", dijo el entrenador.

Rijkaard aseguró que el partido ante el Celtic no condicionará la alineación de hoy en La Romareda, un estadio históricamente hostil hacia el Barça. "El Zaragoza siempre es un equipo complicado para nosotros. Sabemos que no será fácil", vaticinó el técnico holandés, quien agregó que no le importa jugar sabiendo el resultado de el Madrid (los blancos juegan hoy a las ocho de la tarde ante el Betis en Sevilla). "Eso no nos mete más presión. Cada partido vale tres puntos".

Rijkaard también restó trascendencia al retraso de Etoo --"no hay ningún problema. Siempre hay comunicación con él"--, protagonista hace un año de unas explosivas declaraciones que dinamitaron la estabilidad del club y del equipo. De este último, pasados 12 meses, Rijkaard aseguró que lo ve "igual, pero con más responsabilidad, con más experiencia". Curiosamente, ese supuesto bagaje no ha tenido su traslación al campo: hace un año el Barça estaba por encima del Madrid. Ahora, lo mira de muy lejos en la clasificación.

ACTITUD POSITIVA El técnico tampoco se inmutó cuando le recordaron la incomodidad de Henry por jugar en la banda --"ha hecho buenos partidos en esa posición"-- y las críticas de Johan Cruyff a los centrocampistas: "Sus opiniones son interesantes porque abren una discusión". De Ronaldinho, tampoco hubo nada nuevo: "Sigue trabajando y está mejorando". Lo de siempre.