Es la última oportunidad que tiene la selección española para estar en los Juegos Olímpicos de Pekín y no puede fallar. Y entre las protagonistas de este reto se encuentra Blanca Gil, el principal referente del combinado que dirige Vicenç Tarres. La jugadora vinarocense espera que el equipo comience el Preolímpico que se disputa en Imperia (Italia) con un triunfo ante Kazajistán, ante el que se verá las caras hoy a las 12.00 horas (Teledeporte).

España está encuadrada en el grupo B y también deberá enfrentarse a Cuba, Hungría, República Checa y Canadá, logrando el billete para Pekín los dos primeros. La vinarocense tiene muy claro los rivales a batir. "Hungría y Canadá son los más complicados, pero no debemos relajarnos en ningún encuentro si queremos estar en los Juegos", argumenta.

La selección llega en un gran estado de forma. Y es que la pasada semana fue segunda en el Hungarian Cup por detrás de los anfitriones. España solo cedió un empate ante Hungría, que ganó por diferencia de goles: "Formamos un gran bloque y hay muy buen rollo entre todas las jugadoras. Esperamos hacer algo grande para este deporte".

Y es que, de clasificarse para Pekín, sería la primera vez que la selección femenina de waterpolo disputaría unos Juegos Olímpicos. "Hace cuatro años nos quedamos con las ganas y nos quitaríamos un espinazo de encima", señala Blanca Gil, al tiempo que ahora ve a España más segura de sí mismo: "Las opciones son más reales, aunque no te puedes fiar de nadie. No obstante, al igual que nosotros respetamos a los rivales, creo que ellos también nos temen más", concluye.