El espectacular hecho de que el Villarreal habite durante todo lo que llevamos de temporada entre el tercer y cuarto puesto de la clasificación, no debería ser la excusa para vivir de rentas. Da la sensación de haber vuelto a desaprovechar el factor campo para despegarse del Espanyol, Sevilla, Almería y Valencia, y distanciarse más del Racing.

En el preciso momento que Nihat fue sustituido, quien más y quien menos, intuíamos que difícilmente se podía ganar el partido. El turco sigue manteniendo su regularidad de fútbol ambicioso, Rossi no estaba en el partido desde el instante que su buena ejecución del penalti le salió desviada y Tomasson hace tiempo que no encuentra su sitio.

Si a ello unimos que sin Marcos Senna, desde la media nadie rompe en vertical, y el resto de centrocampistas se empeñan en finalizar las jugadas dentro del área pequeña... así es muy complicado ganar.

Siempre se puede y se debe mejorar, de lo contrario deberíamos empezar a plantearnos si el actual plantel ya ha tocado techo.