Castalia debe ser el fortín al que se aferre el Castellón si quiere seguir ilusionado con el regreso a la máxima categoría. Cuestiones al margen de que si está o no capacitado el equipo de Pepe Murcia para ocupar una de las tres primeras plazas de aquí a final de campeonato, la buena dinámica del conjunto orellut, la actitud de los futbolistas y el juego desplegado dan lugar al optimismo. Pero, además, el bastión al que agarrarse pasa por Castalia, feudo inexpugnable hasta la fecha y que debe seguir siéndolo para seguir en la pomada.

No en vano, el equipo de la capital de La Plana ocupa el segundo lugar en la clasificación de los partidos jugados en casa por los 22 equipos de Segunda División A. Hasta el pasado domingo, el Castellón compartía el liderato con su último verdugo, el Málaga. Ambos habían sumado 26 puntos, siendo ahora los malagueños líderes con 29.

De los 39 puntos posibles que el combinado de Murcia podría haber logrado en casa, ya que ha disputado 13 encuentros, ha sumado 26, unos guarismos espectaculares y vitales para un equipo capacitado para navegar entre los ocho primeros de la clasificación.

El fortín en el que se ha convertido es toda una garantía. Los números no engañan. Siete victorias, cinco empates y una sola derrota como local, precisamente ante el Málaga en la primera vuelta, han colocado a los albinegros a cuatro puntos del ascenso. Además, ha anotado 16 goles y únicamente ha encajado siete, cifras dignas de un equipo que pretende subir a Primera.

MÁS DE 10.000 PERSONAS Todo este buen rendimiento debe agradecerse, en gran medida, a la respuesta de la fiel afición castellonense, ya que en la mayoría de partidos la presión ambiental se convierte en el jugador número 12. Más de 10.000 espectadores tiene Castalia de media en el presente campeonato, un arma letal si se quiere seguir soñando.