Vila-real Lástima por el resultado final de la eliminatoria, porque el ambiente que se respiró ayer en El Madrigal fue el de las grandes ocasiones. A ello ayudaron los bombos de las cofradías de Semana Santa de la localidad, que acudieron al feudo amarillo para animar a la grada, en una iniciativa de la peña Celtic Submarí. La percusión no cesó anoche ni un solo instante. R. D.