La primera plantilla del Levante y el cuerpo técnico concluyeron el entrenamiento de hoy tras dar una sola vuelta al terreno de juego en señal de protesta por las declaraciones efectuadas ayer por el máximo accionista, Pedro Villarroel. Los jugadores mostraron así su disconformidad con la decisión de Villarroel de no dimitir en su cargo de patrono de la Fundación Deportiva Cultural del Levante.

Tras permanecer encerrados en el vestuario durante treinta minutos, los futbolistas, fisioterapeutas e integrantes del cuerpo técnico dieron una carrera al trote alrededor del campo y dieron por finalizada la sesión. Aunque los jugadores aseguraron en un primer momento que se trataba de algo previsto, "una sesión de baño y masaje" aseguraron varios de ellos, lo cierto es que los utilleros del equipo habían dispuesto, como es habitual, conos y porterías para desarrollar una sesión de trabajo táctico.

El entrenador del equipo, Giovanni de Biasi, dio explicaciones de lo sucedido en su comparecencia de prensa y explicó que "es una forma de trasladar a la opinión pública el problema que aparecía esta mañana en la prensa", en referencia a las citadas declaraciones de Villarroel. "Todos esperamos que esto se solucione pronto, estamos al límite extremo de lo que se puede soportar, esta plantilla está sufriendo demasiado", concluyó.