Con las ausencias de Rafa Márquez, lesionado en el pie derecho, y Thierry Henry y Deco, ambos por motivos técnicos, el Barcelona intentará seguir su escalada liguera a costa del Levante, un rival menor, del que los de Rijkaard no se fían.

Los barcelonistas, situados a cinco puntos de la cabeza de la liga, después de haber descontado cuatro en los últimos tres partidos, saben que están en el momento importante de la temporada y que no pueden fallar, especialmente en un partido que juegan en casa y en el que son superfavoritos.

Toda vez que tiene a toda su plantilla disponible, Rijkaard ha decidido dar descanso a dos de los jugadores más sobrecargados de encuentros últimamente: el francés Henry y el portugués Deco.

A DAR LA SORPRESA En el entorno del Levante la semana ha sido especialmente controvertida debido a problemas extradeportivos. En lo deportivo cabe destacar los problemas que ha sufrido el central brasileño Álvaro, que no se ha ejercitado junto a sus compañeros en toda la semana.

Además, es probable el regreso al once del capitán levantinista Iñaki Descarga, que la semana pasada cumplió un partido de sanción, quizá la única novedad en el equipo con respecto al que ganó la semana pasada a Osasuna en el estadio Ciudad de Valencia.