También habrá que estar atentos a los posibles movimientos de aproximación que existan en torno a López Garai (27 años), con contrato en vigor hasta el 30 de junio del 2009. La empresa que le representa, Fútbol Gestión, aseguraba hace un par de semanas, a un diario de Bilbao, que dos clubs de Primera División y otro de Segunda A han preguntado por él.

Sea como fuere, la peculiar situación del basauritarra es de las pocas del Castellón que se conocen al detalle.

Cuando el centrocampista estaba aún en el Salamanca, donde no iba a continuar por la política de restricción presupuestaria de la entidad charra, Fernando García Macua, por entonces todavía candidato a la presencia del Athletic, le dijo que no se comprometiera con ningún club, que contaba con él en el caso de salir elegido para ocupar la poltrona.

Pero Aritz no quería pillarse los dedos y firmó con el Castellón. Eso sí, lo hizo con una cláusula por la cual la entidad de San Mamés debía indemnizar con 400.000 euros a la de Castalia si le repescaba --López Garai salió de Lezama-- antes del 31 de agosto pasado. Una vez superada esta fecha, la cantidad pasaba a doblarse de manera automática: en la actualidad, son 800.000 euros.

CIFRAS MAREANTES Es, pues, una cláusula pro-Athletic en toda regla, ya que comprar su libertad, para cualquier otro club, cuesta tres millones de euros, que pasarán a ser cinco en el caso de que el Castellón ascienda a Primera División.

López Garai, que dio sus primeros pasos en Bilbao pero que ha debido curtirse en el Gernika, Barakaldo o Conquense antes de hacerse un nombre, no esconde que su corazón es del color rojiblanco del Athletic. Si el mediocentro da continuidad a su progresión, puede que estemos ante otro producto exportable, en el supuesto de que no ligue su crecimiento al del Castellón.