A pesar de que Carlos Gurpegi no pisó el césped de San Mamés, el centrocampista vasco, al que restan dos meses para cumplir su sanción por dopaje, fue uno de los protagonistas del choque. En el minuto 18 de cada periodo, las gradas del estadio se poblaron con 30.000 cartulinas verdes con el número del canterano, a modo de respaldo a Gurpegi, que fue el centro de los cánticos de homenaje por parte de la afición vizcaína. El mediocentro fue sancionado con dos años de suspensión.