No lleva ni un mes en la Tacita de Plata, pero su ascendencia sobre el equipo se nota en el dorsal que lleva (nada menos que el 10, el que dejó Lucas Lobos al marcharse a Los Tigres de Monterrey) y en que su imagen ilustra los carteles que anuncian el encuentro contra el Castellón...

Natalio es, sin duda, la referencia, el icono de un Cádiz que todavía sueña con el ascenso, a pesar de hallarse a ocho puntos de él. No en vano, el delantero de Canals viene de ser la revelación en la categoría de plata, gracias a los 15 goles que sumó en su debut en la Segunda A. Además, ha sabido readaptarse, en poco tiempo, al fútbol de la serie B española, después de no haber podido brillar --por ahora-- en Primera. Sus tres goles en las últimas dos semanas dan buena fe de ello.

Juan José Jiménez, aquel melenudo y barbudo lateral derecho --rebautizado, precisamente por ello, como Sandokán--, protagonista de muchos Cádiz-Castellón en los años 80 y 90, a la sazón uno de los jugadores más legendarios que ha vestido de amarillo en los últimos tiempos, incluso ha llegado a comparar a Natalio con el madridista Raúl González.

No obstante, si hay alguien que tiene el antídoto contra su veneno, son sus antiguos compañeros. Todos tienen la pócima para convertir a Natalio en un jugador inofensivo. Así, comparecerán en el Ramón de Carranza con la lección bien aprendida.

LA DESCONEXIÓN Mora fue el primero en avisar: "Es muy rápido y listo, pero le conocemos bien". El resto le ha secundado. Por ejemplo, Dealbert, con quien volverá a formar pareja después de casi dos partidos sin hacerlo --a raíz de la expulsión de aquél en Málaga--, pide la "máxima concentración". "Conocemos sus virtudes y, a partir de ahí, trabajaremos para que no las explote", comenta. "Sus goles han dado vida al Cádiz", certifica el central.

La versatilidad de Natalio también obligará a estar atentos a los laterales. Sin Baigorri, Aurelio se perfila como el dueño del carril izquierdo de la zaga del Castellón en Cádiz. "Aunque es un jugador con poca experiencia en la categoría, el año pasado jugó minutos complicados en Segunda A y, además, no hay que olvidar que ha tenido oportunidades en Primera", recoge el sevillano. "Sabe moverse entre líneas para buscar las espaldas de los defensas", añade antes de recetar: "Para poder desconectarle, hay que hacerlo con el que le pasa los balones".

En términos muy similares se expresa Mario Rosas, uno de los jugadores con el que hizo más migas como albinegro. "Aquí todo el mundo le conoce muy bien. Además, está en racha. Creo que para frenar a Natalio, hay que desconectarle del resto del equipo", comenta el malagueño.

En cualquier caso, el timonel del Castellón quita hierro a la importancia que pueda tener el jugador cedido por el Almería. "El equipo está bien defensivamente y no hay que temer a nadie".

SENSACIÓN EXTRAÑA Para Tabares, le "resultará muy raro" ver las mechas de su antiguo compañero en el equipo de enfrente y no a su lado, a escasos metros de distancia, como solía suceder en el pasado. ¿Cuántas veces se habrán pasado la pelota?; o ¿cuántas han cruzado sus miradas?...

Aunque el argentino aguarda "ansioso" el momento de volver a saludar en persona a Natalio, avisa de que toda concesión acabará ahí, en el abrazo. "En el campo no hay amigos y yo lo daré todo para vencerle", sostiene. En todo caso, El Huracán también matiza que "habrá que estar pendiente de él, porque está en racha".

Como se deduce de estas declaraciones, la teórica está bien aprendida. Solo falta que el domingo, a las cinco de la tarde, ejecuten la práctica sobre el césped del Ramón de Carranza.