Tres encuentros consecutivos como local sin poder ganar y 16 puntos que ya han volado esta temporada de El Madrigal. Los problemas que están acusando los amarillos para sacar adelante sus partidos en casa es la principal preocupación de un equipo que necesita mejorar ese balance en Vila-real para mantener con solvencia su privilegiada plaza Champions y, por qué no, aspirar a la segunda posición de la Liga.

Durante los últimos días, algunos jugadores han apuntado a las reducidas dimensiones del terreno de juego de El Madrigal como el principal problema que se encuentran ante equipos que llegan a Vila-real a cerrarse, como ha ocurrido en las últimas semanas con el Mallorca (1-1), Racing (0-0) y Osasuna (0-0). Así, Guille Franco apunta que los amarillos se ven "sin espacios" ante rivales dispuestos a poner en práctica el anti-fútbol. "Apenas se encuentran huecos", confirma el mexicano. Pirès fue el último en citar El Madrigal como uno de los hándicaps para que los resultados como locales no sean todo lo buenos que se desearía. "¿El problema? Si hiciéramos El Madrigal un poco más grande nos iría muy bien para nuestro juego", decía el francés en la zona mixta del Camp Nou.

Ayer, Mediterráneo quiso certificar sobre el terreno si las quejas de los futbolistas están fundamentadas o, por contra, los problemas para ganar en casa hay que buscarlos en argumentos puramente futbolísticos. Tras medir las dimensiones de El Madrigal, la conclusión es que el terreno de juego cumple todos los estándares de la Liga española, con 103,8 metros de largo --San Mamés, por ejemplo, mide 103 metros-- por 67,6 de ancho, tan solo 40 centímetros más estrecho que el Camp Nou o el Santiago Bernabéu y más generoso en cuanto a amplitud que el Ruiz de Lopera (64 metros), Montjuïc, La Condomina (67) y El Sadar (67,5).

LA NORMA UEFA Evidentemente, con una Champions y tres presencias en UEFA de por medio, El Madrigal cumple las exigencias del máximo organismo del fútbol europeo, que exige un mínimo de 100 metros y un máximo de 110 de longitud, y una horquilla entre 64 y 75 metros de anchura, aunque los campos de élite deben ceñirse a un estándar de 105x68. El domingo, el Zaragoza volverá a poner a prueba la capacidad del Villarreal para superar dificultades como local. La excusa de El Madrigal ya no vale.