Pues al final es verdad. Un nuevo alerón en forma de W o también llamado ala de gaviota ha sido montado en los coches de Fernando Alonso y Nelson Piquet para el primer gran premio de la temporada. Puede que no proporcione medio segundo de mejora al R28, pero desde luego era un arma secreta que Renault no dejó ver en ninguno de los test de pretemporada y que estrenará por sorpresa en el Gran Premio de Australia con el que este fin de semana arranca el Mundial de F-1.

Puede que ese alerón sea el origen de la sonrisa que Alonso lució ayer en Albert Park durante su habitual paseo de los miércoles por el trazado donde se va a disputar la carrera. Con gafas de sol, bermudas y buen humor recuperó la tradición de recorrer a pie cada circuito, una costumbre que había perdido durante los meses que vivió su calvario personal y deportivo en la escudería McLaren-Mercedes.

NOTICIA DESMENTIDA Una de las cientos de páginas web que informan del mundo de las carreras y los monoplazas, la holandesa F1today.nl, desveló en el mes de enero pasado que Renault tenía un arma secreta, un alerón trasero bautizado como W o ala de gaviota que, por su forma y originalidad, podía otorgar tal vez a Renault una mejora que podría alcanzar el medio segundo por vuelta, una barbaridad tratándose de las diferencias que hay entre el monoplaza francés y los Ferrari y McLaren-Mercedes.

La información venía de la filtración de alguien --quizá un invitado de la firma ING, principal patrocinador de Renault, en una visita de vips a la factoría de Enstone (Inglaterra), sede de la escudería francesa-- que lo había visto en el túnel del viento.

Nadie en Renault quiso confirmar el dato. Al contrario, lo desmintieron radicalmente, empezando por Alonso, que calificó la noticia como "increíble". El bicampeón insistió tras los últimos ensayos en Montmeló que no existía ninguna sorpresa aerodinámica. "A no ser que lo tengan en secreto en la fábrica, no hay nada de eso. En Australia no habrá nada nuevo, nada".

El alerón no tiene la forma acusada que se intuía en las simulaciones realizadas por la prensa y los aficionados, pero sí está construido en forma de W, ligeramente similar al de McLaren, y desde luego, muy diferente al que lució el R28 durante toda la pasada pretemporada.

FUNCIÓN DEL ALERÓN Un alerón trasero, que por reglamento no puede ser flexible, debe buscar la doble función de aprovechar la fuerza del aire para dirigirla hacia el suelo y aumentar la adherencia del coche en curva (el conjunto aerodinámico de un F-1 ejerce una fuerza de 600 kilos a 300 kilómetros por hora), pero a la vez debe buscar la mínima resistencia al aire para no perjudicar la velocidad en recta, o sea dos objetivos en teoría incompatibles, sobre todo sin flexibilidad.

Pero en una temporada donde los motores, neumáticos y electrónica no son susceptibles de mejora, la aerodinámica es el principal camino de progresar para un coche, y a esa tarea se han encomendado todos los equipos, sobre todo, Renault, que constató durante los últimos ensayos en el circuito de Montmeló que aún le queda mucho camino para acercarse a los tiempos de Ferrari y McLaren, de los que se fue de Barcelona a una distancia de un segundo por vuelta.

A esa distancia, no hay más remedio que tomar riesgos, incluído instalar componentes aerodinámicos en el último momento, aunque no hayan sido probados en pista. La última vez que hicieron algo así, casi les cuesta el título. En Renault buscaron una solución rápida a la prohibición por parte de la FIA de utilizar el mass dumper, un amortiguador creado por los franceses con el que el coche eliminaba vibraciones, y se presentaron en Hockenheim-2006 con un paquete aerodinámico nuevo. Y el coche daba pena. Resultaba incontrolable y, además, destrozaba los neumáticos. Un desastre.

PRUEBA FALLIDA Alonso solo pudo ser séptimo en la parrilla de aquel GP y acabó quinto con un esfuerzo inhumano. De Giancarlo Fisichella, mejor no hablar. Aquel resultado casi le cuesta el título frente a Michael Schumacher. Era otra situación. En el 2006, Renault rentabilizaba su ventaja, mientras ahora necesita desesperadamente soluciones que le acerquen a los equipos de cabeza. Ya se verá si el nuevo alerón es una solución, se convierte en otro problema o varía en poco o en nada el rendimiento del coche. Será a partir de los ensayos libres de mañana.