Después de todos los encuentros, los pequeños futbolistas tuvieron la oportunidad de conocer un poco más las fiestas de Burriana, ya que la Falla Club 53 invitó a los jugadores a una merienda.

Además, los chavales recorrieron el resto de fallas de la ciudad para conocer los distintos monumentos y disfrutar de las fiestas. Eso sí, después del paseo regresaron al hotel para descansar.