Nadie puede poner en duda la profesionalidad y experiencia del futbolista que hoy nos visita y que supuestamente despreció al Villarreal después de anunciar y confirmar su venida cuatro meses antes de terminar la pasada temporada. A estas alturas aún no ha quedado claro si fue una marcha atrás solo de una parte o de ambas, una separación de conveniencia mutua o un simple asunto económico. Es un misterioso caso del mundo del fútbol que está todavía sin resolver.

Su trayectoria y personalidad estaban llamadas a ser fundamentales en el proyecto que en aquel momento se le estaba dando forma. Pero en el transcurso de la temporada, en nada se le ha echado de menos, y pocos o nadie lamentan su ausencia en Vila-real.

Es por eso, que todas las energías deberían utilizarse en llevar en volandas a los nuestros y olvidarnos de reprochar o recriminar nada a nadie que juegue en el equipo contrario. Es tanto lo que de nuevo nos jugamos en El Madrigal, que bien merece echar el resto para seguir haciendo historia. Esa a la que él pareció renunciar. Aunque de todas formas, visto lo vivido, no hay mal que por bien no venga.