Un triunfo para soñar. El Villarreal B se impuso con solvencia al Sabadell en un encuentro en el que el gran momento de forma de Fuster y de Ordóñez, en ataque, junto a la buena labor defensiva, fueron suficientes para el triunfo amarillo y así poder soñar con los play-off de ascenso.

Además, el choque estuvo marcado por el protagonismo inesperado del colegiado del trepidante encuentro, Pizarro Gómez, al expulsar a dos jugadores locales y a otro visitante.

Tras unos primeros minutos de tanteo, el Villarreal B se hizo con el dominio del partido hasta llegar al minuto 18. En ese momento, el filial amarillo se adelantó en el marcador gracias a un magistral pase interior de Fuster para Ordóñez, quien definió con el exterior de su bota para, así, hacer subir el primer tanto del encuentro al electrónico.

Sin tiempo para asimilar el bonito tanto llegó el segundo gol amarillo. Corría el minuto 27 del choque cuando Fuster se aprovechó de un fallo garrafal de la defensa del Sabadell para plantarse solo ante el meta De Navas y batirle de fuerte disparo raso.

El partido parecía sentenciado. Pero nada más lejos de la realidad, puesto que, 10 minutos más tarde, el Sabadell logró recortar distancias con un tanto de José Mari, quien controló dentro del área amarilla --posiblemente con la mano-- y batió al portero local Juan Carlos de tiro cruzado.

Con el 2-1, todos al descanso. En la reanudación, los protagonistas no fueron los futbolistas, sino el árbitro. El colegiado del encuentro, Pizarro Gómez, expulsó hasta a tres jugadores, dos por parte local y a otro por parte visitante. El primero en ver el camino del vestuario fue el amarillo Jony, por una supuesta agresión sobre un contrario. Una acción que solo vio el asistente.

LLEGA LA SENTENCIA Pese a tener un hombre menos, el Villarreal B anotó el tercero. Ordóñez marcó su segundo tanto del partido gracias a una gran pared con Fuster que le dejó solo ante De Navas y, tras regatearle, marcó.

Cuatro minutos más tarde hubieron dos expulsiones más. Esta vez fueron el local Matilla y el arlequinado Ollés los que, a raíz de un roce entre ellos, vieron la segunda cartulina amarilla.

De ahí hasta el final del choque, el filial amarillo se limitó a defender y a salir al contraataque buscando el cuarto. Un tanto que a punto estuvo de llegar en una jugada de Fuster, pero el esférico fue a estrellarse con el palo.