Una vez más, decidió Guille Franco. El delantero jugó prácticamente lesionado, no se iba a sentar ni en el banquillo, pero ante la ausencia obligada de Rossi con su selección, el suramericano jugó. Empezó el choque como suplente, pero cuando peor pintaban las cosas para el Villarreal --el Levante había empatado y faltaban 10 minutos para el final--, Pellegrini sacó al mexicano y este resolvió con un golazo que daba los tres puntos al Submarino.

La historia se repite. En Murcia ocurrió lo mismo, también en Bilbao, y contra el Sevilla en El Madrigal. Guille Franco no es un goleador nato, un tradicional killer de 25 tantos por temporada, pero está cuando tiene que estar, cuando el equipo más lo necesita. Sus seis dianas han colaborado de forma decisiva a sumar 15 puntos en la actual Liga. "Estoy feliz por ayudar a sumar tres puntos buenísimos", afirma un jugador que relata así su gol: "Robert Pirès me toca el balón y me cae en la zurda, recorto al defensor y al portero y, pese al dolor en la rodilla, la metí por la escuadra".

De todas formas, el delantero no es egoísta: "Más allá del tanto, lo más importante es que mantenemos la ventaja con el Atlético y ampliamos la que tenemos con respecto al Sevilla y Espanyol".

Guille Franco afirmó también que el Villarreal se llevó ayer una victoria que pudo haberse escapado: "Es importante para estar arriba esa pizca que tenemos para llevarnos el triunfo sin jugar del todo bien" y reconoció que "el equipo sigue en la lucha por lo más alto". El punta amarillo también confesó que "afortunadamente" sus tantos están siendo "decisivos" y espera ver "qué pasa en los dos próximos partidos para decidir cuál es el puesto final del equipo" en la presente Liga.