Ninguno de los tres llega a los 20 años. Sin embargo, Álvaro, Jacobo y Marcos son el futuro, pero también el presente del Playas de Castellón. De hecho, son ellos, tras las muchas lesiones que están afectando a una plantilla muy corta, los que están ayudando al equipo a sacar adelante una situación que se había complicado, pero que ahora comienza a aclararse. No en vano, el conjunto es 10°, pero igualado a puntos con el séptimo y el octavo... y a solo dos del tercero de la clasificación.

Los tres jugadores son inseparables: comparten piso, van juntos a todos los sitios... El haber dado el salto a la División de Honor casi al mismo tiempo les ha ayudado mucho a adaptarse a la nueva categoría. Y eso que, en principio, solo Álvaro tenía sitio en el primer equipo esta campaña: "Hice la pretemporada a las órdenes de Fran Torres, que ya me dijo que contaba conmigo", confiesa.

Sin embargo, Jacobo y Marcos no entraban en los planes del técnico burgalés. Pero eso cambió cuando Josema fue castigado con cuatro partidos de sanción y Torres, por las urgencias, los decidió llamar: "Nos dijeron que teníamos que entrenar con el primer equipo y, desde ese momento, no hemos salido de las convocatorias", explica Jacobo.

Marcos es, sin duda alguna, el más sorprendido por la situación que está viviendo, ya que llegó al Playas este verano procedente del equipo de la Vall d´Uixó, con el que militaba en Primera B. Ahora lo hace en División de Honor y, claro, "el salto es muy grande". Eso sí, lo lleva bien gracias al apoyo de sus compañeros de piso y a los consejos de Diego Blanco, que "es como nuestro padre en el vestuario", refleja.

Pero Torres es también consciente de que los tres jóvenes jugadores necesitan todo el apoyo y la confianza para poder asentarse. Por eso "habla mucho" con ellos, aunque también les da "mucha caña para que nos sintamos como uno más del equipo", asegura el vallero.

Y lo han conseguido, ya que el resto de jugadores les ha acogido con los brazos abiertos y ellos ya se sienten como en casa, aunque a veces les griten para corregirles la posición o darles alguna indicación. Eso sí, resulta inevitable que los tres canteranos se lleven especialmente bien, puesto que Álvaro y Jacobo coincidieron en la cantera playera, mientras que Jacobo y Marcos jugaron juntos en la Vall d´Uixó: "Nos entendemos muy bien porque nos conocemos desde hace mucho tiempo", comenta Jacobo, quien recuerda orgulloso como sus compañeros le dieron "la enhorabuena" cuando logró, en el último encuentro frente al Azkar, su primer tanto en la máxima categoría del fútbol sala español.

Eso sí, ahora los tres jóvenes ya solo piensan en ganar al MRA Navarra para ponerse en los puestos de play-off por el título.