A falta de 10 minutos para la conclusión del encuentro, el Benicarló ganaba el envite por 5-1, pero el DKV fue capaz de empatar el choque en ese breve lapso de tiempo. Y esa circunstancia destapó la caja de los truenos.

Una parte de la afición se enfadó y abroncó al equipo y el presidente, Ximo Bel, no pudo callarse y compareció en rueda de prensa --por primera vez tras un partido-- porque le pareció "lamentable la actitud de cierto sector del público, pero también la de otros sectores que no se opusieron a los primeros". Deplorando este comportamiento, el máximo mandatario pidió "respeto para los profesionales de este equipo, igual que nosotros respetamos a todo el mundo".

Pero no se quedó ahí el dirigente, sino que fue más allá y advirtió: "La gente de Benicarló ha de tomar una decisión importante, si quieren que este conjunto siga aquí o no". En este sentido, Bel aseguró que "para nosotros el aspecto social siempre ha sido lo más importante, sin los aficionados no somos nada y no tenemos nada que hacer aquí".

El dirigente cadufero dio su explicación a los hechos: "Hay ciertos personajes, que siempre son los mismos, que quieren fastidiar este proyecto, seguramente influidos por otras personas y eso viene ya de la temporada pasada, a raíz de un enfrentamiento de un grupo concreto conmigo".

Pese a los precedentes, la máxima autoridad del club mostró su extrañeza de que todo esto pase cuando el Benicarló está cuajando una buena campaña: "Estamos metidos en play-off y muchos equipos con más presupuesto quisieran estar donde nosotros. ¿Qué quieren, que vayamos primeros? ¿Que ganemos el Campeonato de Europa?", se preguntaba un sorprendido Bel.

El presidente comentó, además, que "no se puede pasar del olé, olé a la bronca y los pitos", en referencia a lo ocurrido ayer en el Municipal, y añadió que "hay que ser bueno para el olé, pero también para el vamos, vamos cuando las cosas no van tan bien como quisiéramos". Por último, en cuanto al anuncio de la posible marcha de Miki hecha por el propio entrenador, el dirigente aseguró que "espero conseguir que siga, pero está claro que no puedo ponerle una pistola en el pecho y obligarle".