El discurso del vestuario amarillo no varía pese a la flamante victoria ante el Atlético de Madrid: "El objetivo es la Champions". De puertas para fuera, no se quiere hablar de la lucha por el título --"hay que tener tranquilidad"--, pero a nadie se le escapa que, a seis puntos del líder y en segunda posición, el Real Madrid está en el punto de mira del Submarino.

¿Por qué no va a ganar la Liga el Villarreal? Robert Pirès responde: "Ganar los próximos ocho partidos no es una barbaridad. Si lo conseguimos ya veremos dónde podemos llegar, aunque lo primero que tenemos que hacer es ganar en Sevilla". En el Sánchez Pizjuán está la clave: "Ahora tenemos que preocuparnos solo por ganar el próximo encuentro. Si queremos llegar a levantar un título hay que ir poco a poco".

El jugador francés, que estrenó renovación goleando a los rojiblancos, no se deja llevar por la euforia tras el 3-0: "Todo nos salió bien. El Villarreal es un equipo bien armado, pero por ahora solo hablamos de entrar en Europa. Cada cosa a su tiempo".

EL TERCERO EN DISCORDIA El internacional francés se ha propuesto romper con el tradicional orden que rige la Liga española. "Parece que Barça y Madrid tengan que estar siempre arriba, pero eso está cambiando". ¿Quién lo está consiguiendo? "El Villarreal".

Los de Pellegrini se han aupado a la segunda posición del campeonato doméstico a falta de "ocho finales" y ya nadie puede esconder que los dos magnates del fútbol nacional tienen una compañía inesperada. "Estamos entre los grandes", afirma Robert Pirès.

Un buen amigo del campeón del mundo es Thierry Henry. El crack no está pasando por su mejor momento en el Barcelona y además ha visto como el Villarreal ha adelantado a los azulgrana. Pirès destapaba ayer una conversación con su excompañero en el Arsenal: "Me dice que merecemos estar arriba". El mediapunta amarillo afirma que "la gente cuando ve al Villarreal disfruta. Es el equipo que mejor fútbol practica y cuando tiene confianza es muy difícil que pierda".

Robert Pirès defiende la filosofía que Manuel Pellegrini imprime a sus jugadores en el campo: "La mitad de la plantilla somos internacionales, por lo que sería más difícil que jugáramos a defender que como lo hacemos".

El futbolista francés recordó contra el Atlético al de sus mejores tardes. En 90 minutos dejó claro que el club groguet no se ha equivocado con su renovación.

Una vez ampliado su contrato por una temporada más, ahora quiere devolver la confianza que le ha brindado el club con un título. Entre el palmarés del jugador galo destaca un Mundial y una Eurocopa, pero una Liga sería la guinda para un currículo espectacular: "Cuando firmé por el Villarreal dije que lo hacía para ganar un campeonato. Al principio parecía difícil, pero ahora ya no tanto". Pirès no se ha traído los trofeos que ha ganado en su carrera a la provincia. Se los queda su madre en Francia "para vacilar con sus amigas", bromea. Pero asegura, ya en serio, que "ojalá pueda llevar la Liga a su vitrina".

A la hora de hablar de su futuro, el jugador de 34 años confiesa que quiere estar en el campo "hasta que aguanten las piernas". Por lo que se está viendo esta temporada, tiene cuerda para mucho tiempo, pero Pirès no alberga dudas sobre sus preferencias para el momento en el que cuelgue las botas: "No me veo en un banquillo. No valdría para entrenador, pero creo que sí lo haría bien como director deportivo". Al preguntarle por uno de los posibles objetivos del Submarino, De la Red, responde desde su nueva faceta: "Es un buen jugador".

Uno de los futbolistas que llegaron avalados por el francés fue Mavuba. Pirès mantiene contacto con el medio, cedido por el Villarreal al Lille, y confiesa que "quiere volver". Su recambio, Eguren, es "muy diferente a Rio", según el amarillo: "Tiene más picardía".

Pirès no se esconde. Se siente líder: "Tengo mayor responsabilidad por mis 34 años". Pellegrini tiene en él a un valor seguro en el vestuario, la afición a uno de sus ídolos, y el equipo, a un crack.