Sergio García dilapidó sus opciones de triunfo en la última jornada del US Open. No es que tuviera muchas, ya que había acabado el tercer recorrido a seis golpes del liderato. Pero su mejoría durante esos 18 hoyos, junto al buen estado de forma que atraviesa tras ganar el The Players, hacían presagiar otra reacción del borriolense, que buscaba el primer major de su carrera deportiva.

Sin embargo, desde los primeros hoyos la gente pudo ver que no sería el día de Sergio y que debería esperar, como mínimo, al British Open para lograr su primer grande. Cometió un doble bogey en el hoyo 3 después de mandar la bola a un barranco. Firmó una tarjeta final de 74 impactos (+3) para un total de 290, con la que concluyó en 18° lugar, perdiendo siete puestos en la última jornada. Un top 20 no es mal resultado, pero sabe a decepción, teniendo en cuenta que acudía como favoritos tras sus buenas actuaciones realizadas en los últimos meses.

Pero el US Open no tuvo campeón tras la cuarta jornada. Pasó porque Tiger Woods firmó un birdie en el último hoyo y empató en el primer puesto a Rocco Mediate, quien esperaba un error de su compatriota para celebrar la victoria. Ambos concluyeron con 283 golpes (-1), abocados a un recorrido de desempate.

Hay que apuntar que el US Open es el único torneo en el que el empate final se solventa al día siguiente con 18 hoyos... en el que volvieron a igualar (71 golpes). En la muerte súbita, por fin, Tiger resolvió.