El Valencia ha ofrecido de nuevo su ayuda al CD Castellón. Las relaciones entre ambos clubs se enfriaron, hasta casi convertirse en inexistentes, después de que se rompiera la firma de un acuerdo de colaboración entre el Valencia y la entidad albinegra la temporada pasada. El desencadenante fue la marcha de Aaron Íniguez, pretendido en aquel momento por el equipo de La Plana, al Xerez, provocando el enojo del Castellón. La llegada de Juan Sánchez a la secretaría técnica che, amén de un tímido acercamiento de la directiva valencianista, ha reabierto la posibilidad de que se retomen la relación entre ambas entidades deportivas.

ACUERDO FRUSTRADO La promesa de colaboración para esta temporada por parte del club de Mestalla ha motivado que los técnicos albinegros repasarán las posibilidades de que algún futbolista perteneciente a la disciplina del Valencia pudiera recalar en Castalia. Por ese motivo, Dani Barroso ha visto en directo a las promesas che, en el tramo final de la Liga. La última ocasión, con motivo del choque del play off de ascenso entre la santboiana y el Valencia B en Sant Boi.

No obstante, el jugador que interesa especialmente al Castellón es el polivante Carlos Bellvís (Valencia, 24 abril de 1985), que puede acoplarse perfectamente al lateral izquierdo tanto como a la posición de interior zurdo. El joven futbolista ha actuado en calidad de cedido durante las dos ultimas campañas en el Elche, con un notable rendimiento. Allí se apunta que en el acuerdo de cesión se reflejó una claúsula de abono de 70.000 euros por parte del Valencia si una vez finalizada la cesión, el jugador no regresaba al club franjiverde y no era recuperado por el primer equipo che.

David Vidal ha expresado su deseo de que Bellvis continúe en su plantilla, pero la situación económica de la entidad ilicitana es un serio hándicap. El Elche cuenta con un gran número de denuncias por impago de varios futbolistas, incluso de algunos que ya abandonaron su disciplina. Las deudas deben satisfacerse antes del 31 de julio para evitar el descenso administrativo. Y uno de los deportistas que ha denunciado el incumplimiento de los compromisos económicos adquiridos es Carlos Bellvis.

De la buena predisposición del Valencia, y de su intención real de colaborar con el Castellón, depende en buena medida que Bellvis pudiera firmar por el club albinegro. En Segunda A ya empieza a generarse un clima de desconfianza entre los jugadores por el incumplimiento en el pago de una lista de clubs que cada año se torna más extensa. El Castellón goza de una fama de seriedad que va ganando terreno a la aureola, que también acompaña a la entidad, de excesiva austeridad en sus planteamientos deportivos y económicos. Los gestores albinegros poseen unos topes salariales que no están dispuestos a rebasar en ningún caso.