Nihat Kahveçi tiene motivos para estar malhumorado. No es para menos. Tras una temporada excelente en el Villarreal, que tuvo su momento de continuidad en la Eurocopa con el heroico último encuentro de la primera fase ante la República Checa --con doblete del delantero amarillo--, ahora le toca, de nuevo, vivir la cara amarga del fútbol. El turco ya sospechaba, tras las primeras exploraciones a las que se sometió en Suiza, que la lesión que sufrió el pasado viernes podría ser grave. Pero quedaba una esperanza.

Esta se desvaneció por completo ayer. Nihat, que ya se encuentra en su domicilio de Castellón, se desplazaba ayer junto al médico del Villarreal, Juan Albors, al Hospital 9 d´Octubre de Valencia. No hubo milagro. Las pruebas a las que se sometió el futbolista confirmaron la rotura del tendón del recto anterior de su muslo derecho. Juan Albors no iba desencaminado el pasado lunes, cuando pronosticaba unos tres meses de recuperación para el pichichi amarillo de la última temporada.

SIN PRISAS Ese será el tiempo mínimo para que Nihat pueda volver a trabajar con el grupo de Manuel Pellegrini, aunque este proceso podría prorrogarse algunas semanas más, aunque dependerá de las sensaciones que vaya notando el propio futbolista. En todo caso, el Villarreal prefiere ir sin prisas con Nihat, aún a costa de tener que vivir sin su principal referencia goleadora en el inicio de la Liga y de la Champions. "Más vale tenerle al cien por cien en octubre que no al setenta por cien en septiembre", apuntaba Juan Albors, que hacía especial hincapié en recuperar concienzudamente una zona de vital importancia en el juego del turco, sobre todo a la hora de golpear con fuerza el balón.

De momento, el día elegido para que Nihat Kahveçi pase por el quirófano --volverá a ponerse en manos del doctor Enrique Gastaldi, como en su anterior grave lesión de rodilla-- está en el aire, aunque Albors esperaba ayer que la operación se realice este próximo fin de semana, una vez haya desaparecido la inflamación.