Lleida, abril de 1999. Esa fue la última vez que España perdió una eliminatoria sobre tierra batida. Fue contra la Brasil de Gustavo Kuerten. Desde entonces han pasado nueve años y el equipo español no solo no ha perdido ninguna de las 15 eliminatorias que ha disputado en esa superficie, sino que ha conquistado dos Copa Davis (2000 y 2004). A partir de este mediodía (12.00 horas, La 1), intentará aumentar su leyenda en las semifinales que le enfrentan a Estados Unidos, actual campeón del torneo y con 32 títulos.

Al joven debutante Sam Querrey, de 20 años y número 39 del mundo, le tocará abrir el paseíllo ante Rafa Nadal, al que han bautizado como Morenito de Manacor en un cartel hecho expresamente, como si fuera el maestro de una corrida de Las Ventas en la que le acompañan David Ferrer, Davidete; Fernando Verdasco, El Farru; Feliciano López, El Torpedo de Toledo y Nicolás Almagro, El Niño de la Huerta. Querrey, que nunca antes había pisado una plaza de toros, no se sentirá precisamente un matador.

"¿Ha pensado cómo va a ganar a un número uno como Nadal?", le preguntaron ayer. Su cara fue de resignación. "Le haré muecas y poco más. Voy a jugar contra el mejor jugador de tierra de todos los tiempos. Espero que mi servicio me ayude", dijo, contento de saltar el primero a la arena. Por su parte, Nadal advirtió del peligro de su rival: "Será dificilísimo porque tiene un gran saque".