Dicen que la necesidad agudiza el ingenio. Comento esto porque ya me he cansado de oír y leer a todas horas a los que manejan los hilos políticos, sociales y económicos de nuestra sociedad que atravesamos por una de las peores crisis del siglo, o si quieren rendir culto al eufemismo llámenle desaceleración, pero no escucho soluciones ni propuestas inteligentes para solventar los problemas. Solo lloros y lamentos. No se asusten, no se han equivocado de sección y tampoco pretendo hablarles de otra cosa en este Directo que no sea deporte. Lo que sucede es que el fútbol no es un compartimento cerrado en la sociedad y se ve afectado por los devaneos financieros.

Al margen de la pésima gestión de la mayoría de clubs españoles, un nuevo obstáculo se ha cruzado en el camino. Un informe del diario Sport revelaba ayer que hasta seis equipos de 1ª División (Almería, Málaga, Betis, Deportivo, Mallorca, Racing y hasta el Valencia que no cobra del suyo) se han quedado sin patrocinador en sus camisetas. La lista sería más grande de no ser por el maná que alivia las cuentas de muchos clubs con la esponsorización institucional.

En la serie A italiana cuatro equipos y en la Premier, un ejemplo en márketing deportivo, West Ham y West Bromwich se han quedado con sus camisetas inmaculadas. La quiebra de AIG, una aseguradora que mantuvo negociaciones la temporada pasada para esponsorizar al Villarreal sin acuerdo final, amenaza los 20 millones que percibe el Manchester. Y el problema emana en cascada desde la élite a los modestos.

Posiblemente sea contradictorio el fenómeno. O, por lo menos, así lo veo yo puesto que la publicidad y el márketing tienen que reforzarse cuando las cosas no van bien y las ventas han disminuido. Potenciar la imagen es más necesario en épocas de crisis que de bonanza. La publicidad no debería ser un problema; todo lo contrario, una solución. En nuestra provincia, el Villarreal ya ha notado el descenso y eso que sus gestores hace ya bastante que se pusieron manos a la obra para abaratar los costes: los futbolistas. La necesidad del I+D para solventar la crisis del que habla un fenomenal libro de economía como Dinámica de Innovación de una región Intermedia (J. Albors y José L. Hervás) ya se ha aplicado a su manera en el Villarreal. Léase, abonos a 135 euros, política de inversión en jugadores jóvenes antes de que exploten como estrellas, fuerte apuesta por la cantera, compra de derechos de futbolistas que siguen jugando en sus clubs de origen, potenciación de la marca Villarreal en los niños con el fútbol 3 o el torneo interescolar... Una vez más esa es la diferencia entre inversión y gasto. Por supuesto, aderezado con una buena gestión económica y deportiva, como demuestra la estabilidad que transmite el club, con el técnico más longevo en el cargo de la Liga.

Y lo mismo, en otro escalafón, el Castellón, a quien el descenso en publicidad ha llegado este año hasta más del 40%. Afortunadamente, Antonio Blasco siempre ha velado por la estabilidad financiera de la sociedad y ha escrutado estrictamente las cuentas. ¿Es casualidad que ambos sean hoy colíderes de 1ª y 2ª División con presupuestos más bajos que sus rivales? Estoy plenamente convencido de que no.