Vila-real se prepara para la avalancha de seguidores escoceses, que está previsto que invadan la ciudad a partir de este domingo con vistas al partido del próximo martes ante el Celtic de Glasgow. La Policía Local prevé la llegada masiva de alrededor de 6.000 incondicionales del equipo católico, por lo que, según una nota pública emitida ayer, se realizará "el mayor despliegue de seguridad realizado en la población".

El intendente de la Policía Local de Vila-real, Ramón Martínez, se reunió en la matinal de ayer con un grupo de periodistas escoceses y españoles para explicarles el plan de seguridad previsto ante la llegada de hinchas escoceses.

Entre otros, asistieron los redactores del Sunday Mail, The News of the World y del Mail on Sunday, quienes conocieron de primera mano dicho dispositivo.

SOLO 2.800 ENTRADAS Uno de los principales problemas radica en que el Villarreal solo dispone de 2.800 localidades para aficionados escoceses, ya que tan solo pondrán al servicio de los clubs rivales entradas de la nueva zona para visitantes, que cuenta con 3.000 asientos, pero que, por motivos de seguridad, tan solo gozará para la ocasión de 2.800. Con todo, Martínez señaló que "se está a la espera de realizar reuniones más importantes con los responsables de seguridad del club y de la Policía Nacional".

Está previsto acotar un área en la que se ubicará una pantalla para que los que no dispongan de entrada puedan ver el partido y, al mediodía, se podrá disfrutar de una paella gigante patrocinada por el mismo Ayuntamiento.

Además, un grupo de autobuses realizará durante todo el día un recorrido circular con paradas en el campo de fútbol, el área destinada a la concentración de la afición escocesa y la estación de tren, desde donde una hora después del partido saldrá un tren especial para trasladar a los seguidores del Celtic hasta Valencia. H