El último triunfo, el del pasado miércoles, ante el Racing ha establecido una nueva marca de imbatibilidad del Villarreal en campo propio, con 13 jornadas seguidas sin conocer la derrota en Liga.

El último tropezón de los amarillos en El Madrigal se remonta al 9 de diciembre del 2007, cuando en la jornada 15ª del campeonato los de Pellegrini caían 0-1 ante el Betis. Desde entonces, el Submarino ha cosechado nueve triunfos y tres empates en su estadio, resultados en los que ha conseguido marcar 23 goles, con únicamente dos dianas encajadas.

En este tramo de encuentros, el Villarreal ha sumado 31 puntos, convirtiendo El Madrigal en un auténtico fortín, clave en el gran final de la pasada campaña y el no menos excelente inicio de la actual.