LAS ESCUDERÍAS Ferrari y McLaren mostraron su desacuerdo con la política del coche de seguridad que decidió el Gran Premio de Singapur y, además, se quejaron de los baches del trazado urbano. La aparición del safety car acorta las distancias entre los pilotos y convierte algunas carreras en impredecibles, algo que no gusta a los responsables de ambos equipos. EFE