Los mayores fans de Cani, centrocampista maño del Villarreal --sus amigos más íntimos--, acudieron anoche en pleno a El Madrigal, agotando el cupo de entradas y pases que tenía a su disposición el futbolista. Él tuvo que rascarse el bolsillo para que todos sus fieles seguidores pudieran ver el partido de la Champions.