Los defensas del Villarreal, además de referirse al triunfo, no podían dejar de pensar en los tres goles recibidos. Una situación atípica para el que es el equipo menos goleado en la Liga de las Estrellas (tres goles en siete jornadas). "El primer tiempo fue muy malo por parte de todos. Cuando un equipo juega mal, se resiente la defensa. Sufrimos más de la cuenta", analizó. "Por suerte, fue medio noche mala y media noche buena", manifestó Fabri, pareja, en el eje de la retaguardia, junto a Gonzalo.