El Manchester United llevó anoche la voz cantante en el duelo anglo-escocés de la Liga de Campeones, que remataron los hombres de Alex Ferguson con un contundente 3-0 en Old Trafford ante un Celtic que, pese a ir a por todas, fue decayendo progresivamente hasta rendirse al innegable potencial del campeón inglés.

Se trata de un resultado importantísimo para los Red Devils dentro del grupo E, en el que mandan gracias a su favorable diferencia de goles con el Villarreal. Los escoceses, en cambio, quedan en una situación muy apurada.

El búlgaro Dimitar Berbatov firmó los dos primeros goles del encuentro. El primero, en posible fuera de juego, al culminar una jugada de saque de esquina. El segundo fue más de picaresca, aprovechando un balón que se le escapó de las manos al meta del Celtic, Boruc, tras haber frenado un lanzamiento de falta del portugués Cristiano Ronaldo.

La miseria del Celtic, algo más hundido tras ese segundo gol del Manchester, fue en aumento, con un tercer golpe, obra esta vez del inglés Rooney, quien, tras recoger un pase por la izquierda del argentino Tévez, esquivó a una legión de defensas del Celtic.