Tres años y dos temporadas pasaron hasta que los amarillos pudieron festejar el tanto número 100, siempre uno de los goles más recordados en la historia de cualquier entidad con solera que se precie. Dicho honor correspondió a un jugador importante en aquella época, el catalán Gerard Escoda. El ex del Lleida fue el artífice del gol que abría el marcador ante Osasuna en El Madrigal, el 27 de mayo del 2001, en un duelo que finalizó con triunfo por 2-0. Era la segunda campaña del Submarino en Primera, tras descender en la 98/99 y volver a ascender en la 99/00. En aquel ejercicio 00/01 se puso el listón alto con un total de 58 goles.