El consejero delegado del Villarreal partió el miércoles por la noche rumbo a Brasil. Y ya es sobradamente conocido en Vila-real que cuando José Manuel Llaneza hace las maletas y toma un avión, la maquinaria de fichajes del club amarillo se pone a funcionar con toda su potencia.

Uno de los nombres que figuran en letras mayúsculas en la agenda de la mano derecha de Fernando Roig es el de Douglas Costa (Sacupaia, 14/9/90), mediapunta del Gremio de Porto Alegre. Se trata de uno de las promesas más brillantes del fútbol mundial y uno de los futbolistas cotizados de Brasil. Aunque sea un desconocido para el aficionado de a pie, el joven talento de Gremio fue una de las estrellas del último Suramericano sub-20.

En el Villarreal se posee un completo informe de Douglas Costa. No en vano, el cazatalentos del Submarino, Antonio Cordón, ha seguido al futbolista en varios partidos, amén del último Suramericano sub-20 en el que Brasil se proclamó campeón, recomendando expresamente su contratación. Cordón, el cerebro gris en la sombra del Villarreal y uno de los hombres que mejor conoce a las promesas emergentes del fútbol mundial, es una garantía de acierto en materia de fichajes. El precio del jugador podría oscilar entre cinco y seis millones de euros. Su perfil encaja perfectamente dentro de la política del club de firmar a excelentes futbolistas que se encuentran todavía en el inicio de su carrera.

Las posibilidades económicas del Villarreal obligan a competir con los grandes afinando mucho más a la hora de la elección, huyendo del pago de elevados traspasos de figuras ya consagradas.

TÉCNICAMENTE PERFECTO Douglas Costa es un jugador de complexión menuda (1,72 metros de estatura y 65 kilos de peso), dotado de unas cualidades técnicas impresionantes, destacando por su habilidad en el uno contra uno y por una pierna izquierda que parece un guante. Actúa de mediapunta o como segundo delantero y ve puerta con facilidad.

Si Llaneza concreta, finalmente, su fichaje, el Villarreal se habrá adelantado a otros grandes del fútbol nacional y europeo que le seguían los pasos de cerca.