Me decía ayer un buen amigo, siempre muy bien informado, que García Osuna había llamado la atención de los jugadores poniéndoles de manifiesto la gran oportunidad que supone aprovechar la posición del club e intentar dar el salto a Primera. Es así, ciertamente.

Los jugadores son los primeros beneficiados con el ascenso, por la repercusión que sus actuaciones tienen cara a su promoción. Los dirigentes, porque sin esfuerzo ven multiplicados considerablemente los ingresos. Y los aficionados, porque volverían a degustar las mieles de la máxima categoría. Como decía un viejo y recordado amigo, si el C.D. Castellón sube, también lo hacen hasta los periodistas.

Pero no hay tiempo para más tropiezos. Debe desecharse la ansiedad, pero debe materializarse la autoestima y poner al servicio de ella todo el esfuerzo y la concentración necesarios, desde el primero al último minuto, para sumar otros tres puntos esta tarde.