Cómo se explica que en apenas un mes y medio el CD Castellón haya pasado de ser un serio aspirante al ascenso a Primera División a un equipo sin aspiraciones cuando quedan casi tres meses de competición en la Segunda A? Evidentemente, tal desplome no puede ser causa de un motivo aislado. Seis semanas atrás, los albinegros se encontraban igualados con la tercera plaza. Eran los inicios de la nueva etapa de Paco Herrera y el equipo aún mantenía la inercia ganadora que dejó Abel Resino.

A partir de entonces, el bajón ha sido paulatino, pero lo suficientemente fuerte para poner fin al sueño del ascenso. No todas las culpas deberán caer en el actual entrenador. Cierto es que Paco Herrera no ha sabido sacar partido a un grupo al que su antecesor exprimió al máximo, una plantilla limitada a la que Abel mantuvo en números de zona alta durante casi toda su etapa. Herrera ha tenido dudas, errores de planteamiento públicamente reconocidos --como en su primera derrota como albinegro, en Albacete--, pero otros factores han jugado en contra del exdirector deportivo del Espanyol prácticamente desde su aterrizaje en Castalia a principios de febrero.

CLAVES DEL DERRUMBE Deportivamente, el grupo que Paco Herrera heredó de Abel se ha visto debilitado por lesiones y sanciones. El preparador barcelonés no ha podido tener un recambio para su único ariete, José Leonardo Ulloa, ya que su fichaje por la entidad de Castalia coincidió con la lesión de gravedad del argentino Tabares. Los problemas físicos de Sergio Mantecón --con todavía un mes de baja por delante-- también le han dejado sin una buena opción para el centro del campo. Al infortunio de los lesionados, en las últimas semanas se ha unido el problema de las tarjetas en una plantilla que llegó a la segunda vuelta del campeonato muy cargada de amonestaciones.

Fuera de lo puramente deportivo, las especulaciones y confirmaciones acerca del futuro de varios miembros de la actual plantilla también han pasado factura al grupo, que ha sufrido importantes lagunas de concentración, como las experimentadas en Córdoba (2-1) o en el último encuentro ante la Real Sociedad.