Dejando a un lado la estadística del primer año de F-1, solo dos escuderías habían sido capaces de ganar el día de su debut. Mercedes lo consiguió, con Juan Manuel Fangio, en 1954. La segunda ocasión llegó en 1977. El canadiense Walter Wolf, que había patrocinado al equipo Williams el año anterior, se aventuró en la formación de una nueva escudería. Para ello contrató a Peter War. Este llamó a un joven ingeniero aeronáutico, de nombre Ross Brawn. Jody Schekter ganó la primera carrera.