No cabe duda de que la vuelta de los cuartos de final de la Champions no llega en el mejor momento para las plantillas del Villarreal y del Arsenal, por la plaga de importantes bajas --sobre todo las del Submarino-- que están atravesando. Sin embargo, ni Manuel Pellegrini ni Ars¨ne Wenger quieren buscar una excusa a una posible eliminación del torneo en las ausencias. "Los jugadores que nos faltan --Marcos Senna y Cazorla-- son bajas importantes, pero el Arsenal también las tiene", apuntó el entrenador amarillo en su comparecencia en la sala de prensa del Emirates Stadium.

"Los jugadores que salgan al campo van a tener la categoría suficiente para imponerse", afirmaba ayer un Manuel Pellegrini que no está de acuerdo con la teoría de que el Arsenal es un bloque físicamente superior al Villarreal: "En los últimos 15 minutos del partido de ida encerramos en su área al Arsenal".

Pocas horas antes de la aparición de Pellegrini, Wenger daba por confirmadas dos bajas: "Djourou y Clichy están, desafortunadamente, fuera". El francés estará obligado a remodelar casi por completo su defensa, con la inclusión de Silvestre y, posiblemente, un Eboué desubicado, contratiempos que puede aprovechar el ataque amarillo. Como su colega, Wenger no cree que las ausencias vayan a pasarle factura. "Estos muchachos son ganadores", espoleaba a sus gunners. "Creo que a este equipo no se le ha dado el crédito que se merece. Y queda mucho por venir. Con 21, 22 años solo pueden ir hacia arriba", concluyó el galo.